
El otro día paseando por Marganell, población ubicada a los pies de la montaña de Montserrat, vimos a mitad del camino un poste de acero inoxidable pintado al horno que a primera vista no supimos comprender para qué servía. Pero a los pocos segundos, y tras intentarnos hacer un selfie desde ese mismo punto, ya que las vistas a la montaña eran impresionantes, caímos en la cuenta que el artilugio estaba concevido para poner el móvil y tomar el selfie perfecto. Su nombre es TURS (Take Your Selfie) y rebuscando en la web de la empresa hemos visto que ya está ubicado en varios puntos del territorio catalán. Un elemento para inmortalizar nuestros paseos por la naturaleza. Nos encanta.