Enero es el mes de los buenos propósitos. Y nosotras te proponemos el de vestir mejor y más sostenible. Será, si te parece, nuestro pequeño homenaje a la gran Vivienne Westwood, que nos dejó con el fin de año y a quien, entre muchísimas aportaciones, le debemos aquel acertado: “Compra menos, compra mejor, y haz que dure”. Vivienne, este must wear va por ti. ❤️
1. Compra menos
Nuestra primera premisa no podía ser otra. Y es que en tu armario, estamos seguras, hay ropa para vestir varias vidas. Si no te aclaras con la que tienes, te recomendamos que le eches un vistazo a nuestra masterclass sobre Armario sostenible (incluye infografía súper útil para entender tu armario). Y si crees que tu problema es que la ropa que tienes estás anticuada o pasada de moda, nos sabe mal decirte que estás completamente equivocada. Simplemente tienes que atreverte a experimentar con ella. Te lo contamos en el punto 4 de este artículo.
2. Elige bien y de calidad
Si necesitas comprar algo, por favor, elige bien. Por una parte, compra ropa que te vayas a poder poner más allá de una moda pasajera o de una talla imaginaria que nunca tendrás. Por la otra, elige calidad, tanto en los tejidos como en la confección. Y es que no hay persona peor vestida que aquella que luce telas de baja calidad, mal cortadas o descosidas. Además, y sobre todo teniendo en cuenta el momento en el que nos encontramos como sociedad, es una falta de respeto comprar ropa que te va a durar dos días.
3. Cuida tu ropa y hazla durar
Obviamente, la mejor fórmula para vestir bien es cuidar las prendas que tienes. Esto quiere decir lavar menos y hacerlo de manera más consciente: utiliza jabón ecológico, evita las altas temperaturas y destierra de una vez por todas la secadora (tu economía también te lo agradecerá). Por supuesto, te será imprescindible un pequeño kit de costura para arreglar algún desperfecto o, quien sabe, atreverte con la customización.
«Compra menos, elije bien y hazlo durar».
4. Experimenta con tu ropa
Precisamente muy relacionado con lo de customizar la ropa está todo aquello que tiene que ver con la experimentación. Para nosotras la moda es un arte, de manera que lo interesante de vestirse es probar, mezclando tejidos, texturas, tendencias y, así crear tu propio estilo. Solo se vive una vez, que sepamos, y qué menos que hacerlo con mucho estilo. Si alguien sabía de esto, era Westwood.
5. Atrévete con la segunda mano
Otro must de la responsable de la estética punk fue, sin duda, tirar de segunda mano. ¡y qué maravilla de looks que creaba! Ya está bien de tener este tipo de comercio estigmatizados. En ellos, además de quitarte el gusanillo de comprarte algo, es muy probable que encuentres verdaderas joyas. Sólo tienes que aprender a buscar. Sin duda, una experiencia de compra mucho más divertida que tirar de fast fashion.
6. Dale una oportunidad al alquiler
Otra opción para darle vidilla a tu armario sin caer en las baratijas ni cargarte el planeta es apostar por el alquiler de ropa. Hay plataformas de alquiler de ropa para todos los gustos y ocasiones. Nosotras estamos enganchadas a This is Ours, ya que en ella podemos sacarnos unos eurillos alquilando nuestras propias prendas.
7. Recuerda que compartir es vivir
Finalmente, te proponemos que aproveches que no estamos confinadas y que estamos vivas para quedar más con tus amigas y hacer intercambio de ropa. Una propuesta divertida y diferente que seguro os ayuda a reconectar y, con suerte, a hacerte (al menos por un tiempo) con este vestido que te tiene enamorada desde el primer día que se lo viste a tu amiga.
¿Nos harás caso? Si no lo haces por nosotras ni siquiera por el planeta, hazlo almenos por Vivienne.
